"EL PODER LEGÍTIMO -EL QUE AUTORIZA HUMANAMENTE- ES FRENTE AL PROCEDER VIOLENTO, EL COMUNICATIVO"
ADELA CORTINA EN El sexo de la violencia









miércoles, 16 de febrero de 2011

DINÁMICAS DE DOMINACIÓN

Dinámicas de dominación
Por: Mariana Montiel Sánchez

¿Alguna vez has escuchado que las mujeres son débiles y deben protegernos, o que tu hermano si puede ir a la fiesta y llegar tarde porque es hombre pero tú no?... Aunque no lo parezca, más que ser injusto es violencia de género.
¿Cuál es el génesis de la dominación masculina? Es la  pregunta que responde Pierre Bordieu en su libro La dominación masculina. Hay respuestas engañosas, como las que buscan justificar dichas relaciones de dominación por causas de índole natural, como decir: “los hombres son fuertes de nacimiento”.
Si bien los esquemas de las relaciones existentes están basados en cosmogonías antiguas que tienen su origen en oposiciones de orden natural que fueron atribuyendo a cada uno de los géneros por relación de ideas.
Lo cual significa que es una forma de ver el mundo, para nada está fundamentado en ninguna lógica objetiva, mucho menos científico; es más, sobre estos conceptos de percepción se comenzó a hacer lo “objetivo”, pues se volvió una percepción común. Y que fueron hombres de hace siglos quienes en muchos lugares, de todas variadas formas se encargaron de determinar dicha “objetividad”.
Es importante mencionar lo anterior sin ánimo de satanizar el género masculino pues no es el punto. Los esquemas de dominación son un círculo vicioso en el que desde cualquier punto los participantes son sometidos, ya sea como dominantes o dominados.
Si los dominados tienen el yugo de la opresión encima, los dominados llevan a cuestas, además de la presión de cumplir con un estereotipo la contradicción de negar con sus acciones su ser de humano.
En fin, el resultado de la división sexual del trabajo basada en sistemas de significaciones que oscila en la adquisición de capital social y simbólico es el origen del sistema masculino de dominación y radica principalmente en el miedo a la feminidad como modo de debilidad.
¿Cómo se puede negar la feminidad si es parte también de la esencia humana?...
Según el psicólogo Carl Jung existe en cada persona la oposición animus/anima, entendida como una dualidad entre lo masculino y lo femenino como parte de la estructura caracterológica de género. De acuerdo con etapas de la vida la persona y su entorno social se inclinaba más hacia una, pero jamás sin dejar de lado la otra.
Las contraposiciones en las visiones antiguas no son lo que está mal, sino la forma en que fueron interpretadas y utilizadas para  ejercer violencia sobre el otro género o grupo.
Lo peor es que con el paso del tiempo los esquemas  de dominación se han ido valiendo de otros aparatos e instituciones que avalan, muchas veces de manera inconsciente. (pues así es como se  reproducen las relaciones de producción) El Estado, las escuelas, la iglesia, han sido participes de ello.
Wilhem Reich en La lucha sexual de los jóvenes habla acerca de una represión continua sostenida desde la iglesia en el confesionario, es decir; los sacerdotes sometidos a Dios, los padres de familia se someten a la iglesia, los jefes de familia someten a su esposa, y ésta a los niños, y todos sometidos a decir la “verdad” en el confesionario que es utilizado para reprimir la sexualidad de todos.
De cierta forma la dominación masculina está sostenida por el mal entendimiento de la sexualidad. Se ha creado una cultura del desprecio a la sexualidad y se ha entendido como un acto de sometimiento, donde principalmente, la mujer es un sujeto pasivo que se degrada al nivel de objeto.
Cuando se cosifican los sujetos se vuelven un objeto de cambio, manipulable sobre el cual se puede ejercer toda clase de acciones; es decir: se le violenta, pierde la voluntad, se le desvaloriza.
Se necesita una consciencia del ser que trascienda las reglas de lo aparentemente normal y natural que justifica la dominación, de lo contrario seguiremos viviendo en una sociedad en donde llevamos, todavía a cuestas, la violencia, discriminación y cosificación de la mujer, y si no me creen escuchen un par de canciones de reggaetón.

1 comentario:

  1. Hola!! Tu escrito me pareció muy interesante, y sobre todo la manera de obordarlo. espero sigas escribiendo acerca de la misma índole.

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